Posada del Sol

Posada del Sol

Antiguo Parador que perteneció a la Condesa de Villaleal quien lo recibió por herencia de su padre, José de Arce y Valdés.

Está considerada como la más bella y evocadora posada de toda La Mancha y, románticamente, algunos la han querido relacionar con el capítulo de “El Retablo de Maese Pedro” de Don Quijote de La Mancha, por su típico estilo de mesón manchego; pero cronológicamente les separa más de un siglo.

 

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